El ecosistema financiero británico da un paso decisivo hacia la innovación digital con el lanzamiento de un programa piloto de depósitos tokenizados en libras esterlinas. La iniciativa está liderada por UK Finance, asociación que agrupa a más de 300 instituciones financieras del Reino Unido, y cuenta con la participación de seis de los bancos más influyentes del país: Barclays, HSBC, Lloyds Banking Group, NatWest, Nationwide y Santander.
Un nuevo modelo de dinero digital
El objetivo principal del proyecto es poner a prueba los llamados GBTD (tokenized sterling deposits), una representación digital del dinero tradicional emitido por los bancos comerciales, pero respaldada directamente por depósitos en libras esterlinas. En la práctica, esto permitiría a clientes y empresas utilizar una forma de dinero programable que puede integrarse fácilmente en aplicaciones financieras modernas, ofreciendo mayor transparencia y eficiencia en los procesos de pago y liquidación.
UK Finance anunció que la fase experimental tendrá una duración de aproximadamente un año y medio, extendiéndose hasta mediados de 2026. Durante este tiempo, se espera evaluar cómo los depósitos tokenizados podrían beneficiar tanto a usuarios minoristas como a grandes corporaciones, además de su potencial impacto en la economía británica en general.
Infraestructura respaldada por Quant Network
La infraestructura tecnológica del proyecto estará a cargo de Quant Network, una compañía con sede en el Reino Unido reconocida por sus desarrollos en interoperabilidad blockchain. La participación de Quant no es casual: la firma fue clave en la primera fase de la Regulated Liability Network (RLN), una iniciativa que sentó las bases de una infraestructura financiera compartida y regulada en el país.
El CEO y fundador de Quant, Gilbert Verdian, explicó que la visión del proyecto va más allá de simplemente digitalizar pagos. Según sus palabras, se trata de crear nuevas posibilidades de dinero programable que transformarán la forma en la que se mueve, gestiona e intercambia el valor en los próximos años.
Tres casos de uso iniciales
El piloto de GBTD pondrá a prueba escenarios muy concretos que reflejan las necesidades actuales del mercado. Entre ellos destacan:
- Pagos en mercados en línea: buscando mayor velocidad y seguridad en transacciones de comercio electrónico.
- Refinanciación de hipotecas: optimizando procesos de documentación y liquidación que hoy son lentos y costosos.
- Liquidación de bonos mayoristas: mejorando la eficiencia en operaciones financieras de gran escala entre instituciones.
Estos casos de uso no solo representan mejoras técnicas, sino también la posibilidad de reducir riesgos de fraude, fortalecer la transparencia y facilitar el control de flujos monetarios dentro del sistema financiero.
Un marco regulatorio en construcción
El experimento se produce en paralelo con los esfuerzos regulatorios del Reino Unido para establecer un marco jurídico integral para los criptoactivos. La Financial Conduct Authority (FCA) trabaja en un régimen normativo que se espera entre en vigor en 2026. En este marco, se diferenciarán claramente las stablecoins de los depósitos tokenizados, así como del dinero electrónico, lo que otorgará mayor seguridad jurídica tanto a bancos como a consumidores.
En abril de 2025, el Tesoro británico publicó un documento de política que delineaba este futuro marco regulatorio, subrayando la importancia de distinguir entre los distintos tipos de activos digitales y garantizar que los depósitos tokenizados continúen bajo las normas tradicionales de banca y depósitos.
Comparación con Europa
Mientras el Reino Unido avanza con esta estrategia, la Unión Europea ha desplegado el reglamento Markets in Crypto-Assets (MiCA), en vigor desde finales de 2024. Sin embargo, a diferencia del Reino Unido, la normativa europea excluye explícitamente los depósitos tokenizados, manteniéndolos bajo la supervisión bancaria convencional. Este contraste muestra cómo distintas jurisdicciones están abordando la tokenización de activos financieros de maneras divergentes, aunque con un mismo objetivo: modernizar la infraestructura del sistema financiero.
Reacciones y expectativas
El anuncio del piloto fue recibido con entusiasmo por los participantes, quienes ven en esta iniciativa un paso firme hacia la digitalización segura del dinero. Para UK Finance, se trata de una oportunidad histórica para posicionar al Reino Unido como líder en innovación financiera. Al mismo tiempo, las instituciones participantes destacan que el proyecto puede mejorar la experiencia de los clientes, reducir costos y abrir la puerta a nuevos modelos de negocio basados en dinero programable.
De confirmarse el éxito de este piloto, los depósitos tokenizados podrían convertirse en una pieza clave dentro de la infraestructura monetaria británica, coexistiendo con el dinero en efectivo, las transferencias bancarias tradicionales y otras formas digitales de valor. La combinación de regulación, innovación tecnológica y colaboración entre bancos sugiere que el futuro del dinero en el Reino Unido será más digital, seguro y eficiente.
