Hong Kong endurece las reglas sobre stablecoins y limita su uso en derivados

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El ecosistema cripto de Hong Kong enfrenta un nuevo desafío tras la entrada en vigor del marco regulatorio de stablecoins el pasado 1 de agosto. Las medidas, que ponen especial énfasis en los requisitos de Know Your Customer (KYC) y Anti-Money Laundering (AML), están restringiendo significativamente el uso de estas monedas estables en el comercio de derivados dentro de la blockchain.

Advertencia desde DBS Hong Kong

Durante una entrevista con el medio local The Standard, Sebastian Paredes, CEO de DBS Hong Kong, señaló que la nueva normativa reducirá en gran medida la posibilidad de emplear stablecoins en operaciones de derivados on-chain. Si bien el banco seguirá monitoreando el desarrollo del mercado, la institución ha optado por concentrarse en crear capacidades más amplias relacionadas con stablecoins dentro del territorio.

Las regulaciones, además de limitar su uso, establecen sanciones a la promoción de stablecoins que no cuenten con licencia, al tiempo que han creado un registro público de emisores autorizados. Para muchas empresas del sector, este movimiento ha significado una pérdida de atractivo en Hong Kong como hub para la innovación financiera.

Críticas a la dureza del marco regulatorio

La reacción en la industria no se hizo esperar. Diversos actores calificaron las reglas como “excesivamente estrictas”. De hecho, cuando las normas fueron anunciadas, varias empresas vinculadas a la emisión y gestión de stablecoins experimentaron caídas de dos dígitos en sus valoraciones. La percepción general es que la regulación ha sido más restrictiva de lo esperado, lo que genera incertidumbre sobre el futuro del sector en la región.

El papel de DBS en la innovación financiera

Pese a estas restricciones, DBS mantiene una fuerte presencia en el ecosistema cripto. La filial de Hong Kong gestiona activos por casi 492.000 millones de dólares de Hong Kong (aproximadamente 63.200 millones de dólares estadounidenses) y forma parte del grupo DBS, el mayor banco del sudeste asiático con 620.000 millones de dólares en activos.

El banco no es un recién llegado a las iniciativas blockchain. A lo largo de los últimos años ha colaborado con actores clave como Ripple y Franklin Templeton para lanzar servicios tokenizados de trading y préstamos institucionales basados en el XRP Ledger. Asimismo, en agosto decidió ampliar su oferta con el lanzamiento de notas estructuradas tokenizadas en la red de Ethereum, consolidando su apuesta por activos digitales de nueva generación.

DBS también ha incursionado en la gestión de reservas de stablecoins, siendo el responsable de custodiar los fondos en dólares estadounidenses que respaldan al Global Dollar (USDG). Adicionalmente, el banco introdujo servicios de blockchain aplicados a subvenciones gubernamentales y desarrolló soluciones over-the-counter para el comercio de criptomonedas.

El entorno regulatorio en tensión

La implementación de las reglas coincidió con un momento de intensa actividad en torno a las stablecoins en Hong Kong. Funcionarios de la Comisión de Valores y Futuros (SFC) advirtieron que el nuevo marco incrementa el riesgo de fraude, especialmente por el entusiasmo especulativo de algunas empresas que buscaban licencias sin contar con una estrategia clara de cumplimiento.

Algunos gigantes financieros, como HSBC e ICBC, habrían explorado la posibilidad de solicitar licencias para stablecoins, pero informes posteriores sugirieron que dichas iniciativas fueron retiradas debido a presiones regulatorias de China continental.

China y su influencia sobre Hong Kong

A principios de agosto, autoridades chinas instruyeron a empresas locales a suspender la publicación de estudios y la organización de seminarios relacionados con stablecoins. Poco después, el medio financiero Caixin reportó —en un artículo posteriormente eliminado— que compañías de China continental podrían verse obligadas a retirarse de actividades vinculadas a criptomonedas en Hong Kong.

Estos movimientos reflejan la influencia directa de Pekín en la configuración del mercado financiero de la región, lo que añade presión a las empresas que buscaban aprovechar a Hong Kong como puente entre Oriente y Occidente en la industria cripto.

Perspectivas para el futuro

Aunque las nuevas reglas limitan el margen de acción de las stablecoins en derivados, también marcan el inicio de un marco legal más estructurado. Para algunos analistas, este endurecimiento podría, a largo plazo, otorgar mayor seguridad y legitimidad al mercado, atrayendo inversores institucionales que priorizan entornos regulados.

Por otro lado, existe el riesgo de que las medidas excesivamente restrictivas empujen a proyectos innovadores a trasladarse a otras jurisdicciones más flexibles, como Singapur o Dubái, que compiten directamente con Hong Kong en la carrera por liderar las finanzas digitales.

Lo cierto es que la ciudad, históricamente reconocida como centro financiero internacional, ahora enfrenta el reto de equilibrar control regulatorio con apertura a la innovación tecnológica. El desenlace de este experimento regulatorio servirá como referencia para otros países que evalúan cómo integrar las stablecoins en sus sistemas financieros.

Este artículo tiene fines informativos y no constituye asesoramiento financiero. Cada lector debe realizar su propia investigación antes de tomar decisiones de inversión.