El debate sobre la Ley HIRE (Hiring Incentives to Restrict Exports), presentada en el Congreso de Estados Unidos, ha comenzado a generar preocupación en la industria global de servicios informáticos. El proyecto, impulsado por el senador Bernie Moreno, busca reducir la externalización laboral hacia países con menores costes salariales. Sin embargo, analistas advierten que esta medida podría traer consecuencias imprevistas para empresas tecnológicas y consultoras que dependen de este modelo de negocio.
¿Qué propone la Ley HIRE?
La legislación introduce un impuesto del 25% sobre pagos por externalización, incluyendo tarifas, primas, regalías o cargos realizados a compañías extranjeras cuyos servicios estén destinados a consumidores estadounidenses. Además, dichos pagos no serían elegibles para deducciones fiscales. Según la propuesta, los ingresos recaudados se destinarían a un fondo de apoyo para fortalecer la fuerza laboral nacional.
En otras palabras, la iniciativa busca desincentivar que empresas estadounidenses trasladen empleos a países como India o Filipinas, donde la industria de outsourcing de TI se ha consolidado como un pilar estratégico.
Preocupaciones del mercado y del sector
El banco de inversión UBS advirtió que esta medida podría erosionar la confianza en el sector de servicios informáticos, que ya enfrenta incertidumbre por factores como la evolución de la inteligencia artificial (IA), la competencia global y un entorno macroeconómico desafiante. Firmas como Wipro, Mphasis, Tech Mahindra y CGI obtienen más del 30% de sus ingresos en EE.UU. de categorías directamente expuestas, como gestión de aplicaciones y Business Process Services (BPS).
De acuerdo con datos de Gartner, solo el segmento de BPS representó un 21% del gasto en servicios informáticos en Estados Unidos (excluyendo infraestructura como servicio – IaaS), mientras que la gestión de aplicaciones supuso alrededor de un 9% adicional. Una carga fiscal del 25% sobre estas operaciones afectaría márgenes y encarecería los servicios para los clientes finales.
El dilema de los Centros de Capacidad Global (GCC)
Otro punto que genera dudas es cómo se tratarán los Centros de Capacidad Global (GCC). Estos centros, que operan principalmente en India y mueven alrededor de 65.000 millones de dólares al año, permiten a grandes corporaciones establecer sus propias instalaciones de servicio en el extranjero, en lugar de subcontratar a terceros.
UBS señala que, si la ley otorga un trato más favorable a los GCC en comparación con la subcontratación tradicional, el resultado podría ser una aceleración en la creación de estos centros. Esto daría un impulso inesperado a países con experiencia consolidada en servicios de TI, como India, reforzando su atractivo como destino estratégico para las multinacionales.
Automatización e impulso a la IA
Paradójicamente, la Ley HIRE podría también acelerar la adopción de la inteligencia artificial y la automatización en el sector. Las compañías, ante el encarecimiento de la externalización, buscarían reducir costes sustituyendo tareas humanas por sistemas de IA generativa, asistentes virtuales y algoritmos de gestión de procesos.
Este cambio traería consigo una transformación estructural en la industria: menos dependencia de la mano de obra subcontratada y mayor inversión en infraestructura tecnológica. No obstante, este escenario también podría generar despidos o menor creación de empleo en mercados emergentes dependientes del outsourcing.
Riesgos para inversionistas y empresas
UBS recalca que invertir en empresas de servicios informáticos siempre ha implicado un riesgo superior al promedio debido a:
- Sensibilidad a cambios macroeconómicos en la demanda.
- Alto grado de fragmentación del mercado.
- Diferenciación limitada entre proveedores.
- Elevados costes fijos y competencia por talento especializado.
- Necesidad constante de actualización de habilidades.
A ello se suma que tecnologías disruptivas como la nube y la IA representan una amenaza constante de sustitución para los servicios basados en mano de obra, lo que agrava la vulnerabilidad del sector frente a nuevas regulaciones.
Conclusión: un futuro incierto para el outsourcing de TI
La Ley HIRE tiene como objetivo declarado proteger empleos estadounidenses, pero su implementación podría tener efectos colaterales. Desde un aumento en los costes para empresas locales hasta un impulso inadvertido a la automatización y al crecimiento de los GCC en India, el proyecto genera más preguntas que respuestas.
Mientras tanto, inversores y proveedores de servicios informáticos seguirán atentos al desarrollo de esta iniciativa legislativa, conscientes de que podría redefinir el equilibrio entre mano de obra, tecnología y regulaciones en uno de los sectores más dinámicos y globalizados de la economía.
Nota: Este artículo tiene carácter informativo y no constituye asesoramiento financiero o legal. La evolución de la Ley HIRE dependerá de las deliberaciones en el Congreso de EE.UU. y de posibles modificaciones en su redacción final.
